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22/4/13

1 aportaciones:

  1. Leo casi un mes tarde tu relato, quizás hoy todavía mediatizado por lo vivido ayer en Ondarroa pero ligando una cosa con otra me llevan a reconocer que cosas relativamente pequeñas, cientos de personas arropando por amor y solidaridad a una joven vasca, torturada, frente a cientos de hombres armados que fueron a detenerla. Gestos pequeños, sonrisas y rabia, frente a golpes y detenciones ordenados por el poder, nos deben llevar a defender lo pequeño, lo justo, la solidaridad y el amor como ayer jóvenes y mayores demostraron estar dispuestos a ofrecerlo a raudales. Un magnifico ejemplo.

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